Hace cinco años hicimos Navalcarnero – Segovia en dos estapas con la Mtb, haciendo noche en El escorial y este fin de semana era un entreno más en compañía de Óscar, Ruteriño y los dragones.
El camino hasta el escorial, una rutina más para mi, ya que es mi ruta en muchos entrenos, incluida la subida de valdemorrillo, salvo este puerto los demás kilómetros muy rodadores, hasta llegar a Villalva y empezar a subir el puerto de Navacerrada. Mucha ilusión por subir el mítico puerto que tantas veces he subido en coche, un puerto de unos 7 km sin descasco y con pendientes mínimas del 7% y hasta el 12%.
Una vez arriba, bajamos las siete revueltas y llegada a Valsain, la granja y Segovia.
Espectacular llegar y ver el acueducto y emocionante son ciudades hermanadas Navalcarnero y Segovia.
Una vez más y muy a mi pesar mal sabor de boca al comprobar que muy pocos conductores nos respetan a los ciclistas. Pude vivirlo en carreteras muy frecuentadas. creo que sólo un viente por cierto me respetaron. Nuestra vida esta ahí en esas carreteras kilómetro a kilómetro en nuestros entrenamientos, son más cosas que 1,5 km que nos han de separar y muchos conductores no respetan.
Muchos de mis amigos y conocidos me dicen que tienen miedo a la flaca y lo entiendo, pero ya sabéis que aun así os animo a entrenar en carretera, y confío en que cada vez haya mas bicis en las carreteras, que harán, que cada vez haya mas conciencia de que las carreteras son también de los que AMAMOS el ciclismo.